Piso situado en el Paseo San Juan, es un octavo piso de 100 m2 con unas vistas espectaculares. Espacios diáfanos y generosos con acabados muy cuidados, tal y como lo quería el cliente. Destacan la puerta corredera que separa la cocina del salón, el diseño a medida de las puertas de paso con un fresado que termina con una manilla elegante y lineal o el armario de entrada que esconde un zapatero interior y que complementa con un banco. Todos estos detalles junto con el mobiliario hacen que sea un piso donde prima la elegancia pero también la comodidad.